BADIOU Y LACAN. El anudamiento del sujeto / FARRAN ROQUE

Mientras casi todos los miembros de su generación filosófica, de Michel Foucault a Jacques Derrida, se dedican a una crítica, o una deconstrucción del sujeto humanista y metafísico, Badiou sigue a Lacan como uno de los pocos pensadores en proponer que el retorno a Freud requiere también un retorno a Descartes: al sujeto cartesiano de la verdad del que Lacan habla por ejemplo en “La ciencia y la verdad.” Lacan, sin embargo, es el que famosamente se describiría en los años setenta como un “antifilósofo,” colocándose irónicamente en la tradición de los antiphilosophes religiosos y conservadores que en el siglo XVIII se oponían a los philosophes de la Ilustración como Voltaire. No debe sorprendernos entonces si en su ininterrumpido interés en el pensamiento de Lacan, Badiou terminó lidiando sobre todo con el nudo polémico entre filosofía y antifilosofía. En América Latina Badiou significa sobre todo un trabajo sobre el condicionamiento de la filosofía a partir del conjunto de verdades universales y emancipatorias que define ese fragmento de la eternidad que es nuestro presente.