DEMOCRACIA INTERNET, LA. Promesas y limites / CARDON DOMINIQUE

Si la nube Internet debe ser examinada atentamente es porque ella constituye un laboratorio, a escala planetaria, de alternativas a la democracia representativa. Interrogarse sobre la forma política de Internet no conduce a hacer coro con aquellos que critican los mecanismos de representación tradicionales. Y resulta que, a la hora numérica, la democracia ha cambiado de rostro. Internet no solo permite comunicarse más, mejor y más rápido; él amplía formidablemente el espacio público y transforma la naturaleza misma de la democracia. Esta revolución, que está en vías de desarrollarse bajo nuestros ojos, es una suerte en la medida en que ella profundiza y complejiza el régimen democrático. Sin embargo no debemos recibirla con una satisfacción inocente. Antes de celebrarla, es necesario pensar, interrogándose especialmente sobre sus límites. Internet no es un medio como los otros. Muchos querrían inscribirlo en una cronología que comenzaría en la prensa y continuaría con la radio y la televisión. Internet sería de alguna manera, la conclusión natural de la evolución de los medios de masas, porque ellos llegan a asociar el texto, el sonido y la imagen en el formato numérico del multi