MENDOZA FEDERAL. Entre la autonomia provincial y el poder de Rosas / BRANSBOIN HERNAN
Luego de 1820, el momentáneo triunfo de las posturas autonomistas de los pueblos generó la aplicación de políticas de alianzas basadas en nociones contractualistas, fundamentadas en los principios del derecho natural y de gentes. Los nexos entre las entidades soberanas, que a la postre serían conocidas como las provincias, dieron lugar a la conformación de una laxa confederación nacida de un acto contractual fundamental llamado pacto federal del 4 de enero de 1831. Toda organización confederal incluye la existencia de algún tipo de organización institucional representativa de carácter diplomática en donde participan las partes que la constituyen. En el caso argentino, tal organización sólo existió unos meses en 1832, viéndose frustrada por el accionar de Juan Manuel de Rosas, quien, a partir de la delegación de la representación exterior confiada por cada provincia, ocupó parcialmente el rol de nexo entre los estados confederados, pero como instancia de toma de decisiones individual y no colectiva como sucedía en las dietas europeas. Este rasgo da especificidad al caso estudiado en este libro.